SALESIANAS

Hijas de María Auxiliadora, FMA

Somos una familia religiosa nacida del corazón de San Juan Bosco y de la fidelidad creativa de Santa María Mazzarello. Don Bosco eligió este nombre porque nos quiso como un monumento vivo de agradecimiento a la Virgen.

En Turín la opción de fundar una institución a favor de las jóvenes le vino a Don Bosco por la instancia de varias personas; por la constatación del estado de abandono y pobreza en el que se encontraban muchas chicas; por el contacto con varios institutos femeninos; por la profundidad de su devoción mariana; por la confirmación del Papa Pío IX que le animó hacia este camino; por repetidos “sueños” y hechos extraordinarios narrados por él mismo.

Contemporáneamente en Mornese, en las colinas del Monferrato, la joven María D. Mazzarello animaba un grupo de mujeres jóvenes que se dedicaban a las muchachas del pueblo, con la finalidad de enseñarles un oficio, pero sobre todo con el compromiso de orientarlas a la vida cristiana.

A distancia, dos señales en la misma longitud de onda mandaban un mensaje idéntico; tenía que nacer también para las niñas y las jóvenes el ambiente educativo que ya estaba en Turín-Valdocco, para los muchachos por obra de Don Bosco. María D. Mazzarello fue cofundadora al dar vida, forma y desarrollo a la nueva institución.

De carácter misionero, llegaron a las Antillas en 1921, a la ciudad de Camagüey, Cuba. Hace 50 años, el 19 de junio de 1961, cuatro religiosas salesianas llegaron a Puerto Rico por primera vez. Fueron ellas sor Marta Mondino, sor Marta Rodríguez, sor Estrella Brizuela y sor Rosalía Peñín, las últimas dos todavía entre nosotros. Venían de Newton, New Jersey, donde las habían recibido tras la salida forzosa de Cuba, debido al triunfo de la revolución castrista.

Pasaron a la Barriada San José, acogidas por las hermanas de la Congregación de los Ángeles Custodios. Allí estuvieron 10 días, antes de establecerse en Santurce, donde atendieron las catequesis de las parroquias San Juan Bosco, de Villa Palmeras, y María Auxiliadora, de Cantera, dirigidas por los Salesianos de Don Bosco. En agosto de 1961 dieron inicio al Colegio María Auxiliadora con los grados de kínder a tercero. Rápidamente expandieron sus servicios educativos hasta llegar a octavo grado. Para 1985 se graduó la primera clase de duodécimo grado.

Fundaron el Oratorio Madre Mazzarello, obra típicamente salesiana. Llegaron a ofrecer, además de la catequesis, clases de manualidades, deportes, baile y teatro, acogiendo niños y jóvenes de las comunidades aledañas de Villa Kennedy, Bartolomé Las Casas, Las Margaritas, Villa Palmeras y Barrio Obrero. El ardor misionero llevó a las religiosas a abrir comunidades en otros pueblos de la isla, como Carolina, Ciales y Vega Baja. Allí desarrollaron su misión a través de la dirección de colegios, catequesis y grupos apostólicos. Actualmente están presentes en Santurce, Orocovis, Aguadilla.